Recuerdo que cuando yo era niña mi madre hacia unas patatas que yo encontraba deliciosas. También es cierto que en aquella época no había demasiado dinero para comprar "exquisiteces" como hay ahora, y las comidas sencillas eran un verdadero manjar.
Aquellas patatas que tanto me gustaban son sencillísimas de hacer y lo mismo pueden comerse solas que acompañando carne o pescado. Ya de mayor supe que aquellas patatas eran una versión parecida al ajo Cabañil, pero cuando yo de pequeña le pregunté a mi madre por el nombre de las patatas, me dijo "Nena, esto son patatas en salsimojo" y con ese nombre se quedó la receta, en mi memoria y en mi vida.
Aquellas patatas que tanto me gustaban son sencillísimas de hacer y lo mismo pueden comerse solas que acompañando carne o pescado. Ya de mayor supe que aquellas patatas eran una versión parecida al ajo Cabañil, pero cuando yo de pequeña le pregunté a mi madre por el nombre de las patatas, me dijo "Nena, esto son patatas en salsimojo" y con ese nombre se quedó la receta, en mi memoria y en mi vida.
Pelar las patatas y lavar
Escurrir y sacarlas a un plato.
En un mortero machacar cominos y ajos con sal. Añadir el pimentón y un vaso grande de agua, revolver e incorporar a una sartén en la que habremos puesto unos cucharadas del aceite en el cual hemos frito las patatas.
Dejamos que cueza un poco la preparación anterior y a continuación añadimos las patatas que teníamos reservadas.
Hay que dejar que las patatas tomen el gusto del majado que hemos hecho anteriormente.
Y ya se pueden servir. Solas están muy ricas pero podemos servirlas acompañando un plato de carne o de pescado.